Nací aquí mismo, en Cayambe, y mis padres también son de esta tierra. Crecer rodeada de nuestra cultura y nuestra gente me enseñó el valor de la comunidad y el trabajo honesto. Siempre sentí un llamado a contribuir al bienestar de mi ciudad. Cada rincón de Cayambe es parte de mi historia, y ver a mi gente sonreír es mi mayor alegría.