Desde joven, me di cuenta del poder que tiene una sonrisa. Decidí estudiar Odontología en la prestigiosa Universidad Central en Quito. Durante mis estudios, me apasioné por cómo la ortodoncia puede alinear los dientes y mejorar la salud bucal. Adicionalmente, mi interés se expandió a la ortopedia dental, que se enfoca en guiar el crecimiento adecuado de los huesos de la cara y la mandíbula en pacientes jóvenes. Comprendí que la combinación de ambas disciplinas permite no solo tener una sonrisa bonita, sino también mejorar la salud general, la función de la mordida y la confianza de las personas, arreglando así una parte importante de su vida